“Para presumir hay que sufrir”, siempre hemos oído eso y en el caso de Salamanca ese refrán se traduce en padecer las bajísimas temperaturas que ya tenemos, sobre todo por la noche, y de eso os voy a hablar.
Yo era de las que creía que había que sufrir mucho pero en la Nochevieja pasada, una de mis amigas llegó con un vestido precioso y un jersey negro muy cómodo y súper caliente, al principio me chocó un poco la combinación pero luego “caí en sus redes” y me convirtió en su fiel defensora.
Eso de pasar frío por salir de fiesta o a tomar algo se va a acabar y es que los jerseys gorditos, esos tan calentitos, ya tienen licencia para acompañarnos en nuestros looks de noches.

Sé que al principio descoloca un poco porque siempre se han asociado a ocasiones más informales o al día a día pero en la moda no hay nada escrito y cada temporada se reinventa una prenda, este año es el turno del jersey.

El único truco es saber cómo combinarlo para no caer en un estilo sport; no hay ninguna premisa más porque cada jersey inspira unos tonos y unas prendas. Aunque una de las maneras de asegurarte de que se consigue ese aire más arreglado es combinarlo con brillos, plumas o lentejuelas: éxito seguro. (Ni que decir tiene que hay que llevar alguna camisa o camiseta debajo, por eso de poder quitarnos el jersey en los sitios).
Hoy os enseño ejemplos Silvia Navarro de 1 silla para mi bolso y Bee de  Atlantic Pacific que no sabe de frío y sale ¡en piernas! A ese detalle no le hagáis caso, para Salamanca unas medias bien gorditas son lo mejor.