Sí, sí, como lo leéis: la última moda es el flequillo a ratos, de quita y pon.
Al pelo artificial ya nos hemos acostumbrado con postizos, pelucas y cómo no, peluquines; pero lo que ahora manda son los flequillos postizos.


Esta tendencia viene muy bien para las que quieren probar con un cambio de look reversible y para quienes, seguras de su melena, se decantan por el flequillo a días.


Últimamente ha cogido mucha fama gracias a celebrities que se han sumado a esta moda, algunas con más éxito que otras; pero lo que es cierto es que el flequillo de quita y pon ha llegado para quedarse.


Paula Echevarría, con flequillo postizo abierto en el centro



Son muchas las opciones que ofrecen este tipo de postizos, pueden ser de pelo artificial o natural y en ese caso, se pueden teñir, planchar y peinar a gusto de cada una. Y además, hay hasta distintas tallas de flequillos.


En cuanto a la colocación es de lo más sencilla, suelen llevar tres horquillas en la redecilla que le da la estructura al flequillo. ¡Y no hay más!



En cuanto a la forma puedes imitar el flequillo de muchas celebrities:


El efecto «destroy» se puede conseguir desfilando un poco las puntas centrales y trabajando los laterales del flequillo para que cojan volumen y se mezclen a la perfección con el pelo.

Kate Moss, fiel a su flequillo «destroy»



Otra de las opciones a imitar es el flequillo recto. El truco está en dejar el flequillo muy tupido y alisarlo con las planchas.

Jessica Biel es un claro ejemplo de flequillo recto tupido

Y el flequillo más llevado ahora es el tipo cortina abierta que es muy favorecedor y quizá no agobia tanto como el recto tupido. Además, es muy fácil conseguir esta forma, basta con abrirlo y aplicarle un poco de laca para fijar la separación.

Sara Carbonero sorprendió hace unos meses con este flequillo abierto



Lo mejor de estos postizos: puedes ponértelos cuando quieras por lo que no llegas a cansarte del flequillo y si son de pelo natural puedes hacerles lo que quieras. En cuanto al precio hay de todo, pero en Primark los hay desde 5€.


Lo peor de estos postizos: se corre el riesgo de no colocarlo o camuflarlo del todo y que se note demasiado que no es tu pelo.