El color perfecto

Si hay un color rey todas las temporadas es el blanco sin
embargo siempre ha venido acompañado del negro, rojo, azul o cualquier otro
tono.

Ha costado mucho entender que el blanco es suficiente color por sí solo como
para protagonizar los outfits. Yo soy partidaria de los total white en
todas las épocas del año: en invierno porque me recuerda a la nieve y en
verano, por la luminosidad que aporta y porque luce muchísimo estando morenita.

Esta tendencia se adapta a cualquier estilo y ocasión, el blanco vale para
todo y se nota. Es elegante, sofisticado, cómodo, descarado (si se quiere),
sensual, etc. ¡Es perfecto!

Además, ahora se puede seguir el total white hasta
en los zapatos porque regresaron el verano pasado y no han dejado de verse
desde entonces.

Para las fechas que vamos, esperemos que algún día haga bueno de verdad, se
trata de una opción más que adecuada para las noches de verano: un top y una
falda de seda o un jersey fino calado y unos jeans blancos pueden solucionarte
cualquier contratiempo.

Pero si hablamos de verano y de blanco no podemos olvidarnos de la opción por excelencia: la ibicenca. Es increíble el poder que tiene porque una vez que te pones un vestido suelto o una camiseta calada te transportas inmediatamente a la isla.